viernes, 16 de mayo de 2008

HERMANO

Siempre te vi firme como una roca;
aguantando los embites del tiempo
y las desgracias que chocaban
contra tu sólida figura.

Pero lentamente, la fime roca
se fue erosionando y a traves de una
pequeña grieta fue entrando
el agua en ella,
rompiéndose en miles de gotas;
cada una trayendo problemas
que interponiéndose cada vez mas
en las profundidades de tu alma
te herían por dentro,
mientras que por fuera
mantenias la compostura.

Pero llego el final
y la roca cayo en mil pedazos
rebelando en su interior
una diminuta piedra preciosa
que desde entonces empezó a brillar
en nuestro corazón.

Agustín

No hay comentarios: